miércoles, 28 de marzo de 2012

¿Cómo hacer pucheros? (Crónica)

¿CÓMO HACER PUCHEROS?

No he podido ir a clase por un motivo realmente valedero, excepcional y hermoso: voy a ser mamá... sin embargo, gracias a la colaboración de mi compañera Kathe estoy informada de mis deberes académicos, pues me telefonea para indicarme los trabajos que debo hacer ya que los profesores me han colaborado mucho y me han permitido estar al día con las notas.

Así, luego de una llamada, se me informa que por iniciativa del maestro Wilson, de la clase de Didáctica, cada uno hará una crónica para comentar y explicar un "cómo se hace".

Uishhh en realidad no se me ocurría nada, quería hacer algo con respecto a mi estado y, en medio de la comunicación telefónica, le digo a Kathe bromeando: "voy a hacerla acerca de cómo se hace el amor"... y ella se lo creyó!!! pero no, sólo era un chiste estúpido porque considero que escribir sobre semejante tema de pronto lo haría algún día, pero no estaría nunca completo, o más bien, aunque es un tema muy subjetivo, no sería lo suficientemente eficiente para emitir lo que en realidad es para mí tan importantísimo tema.

Pues bien, decidí esperar inspiración divina ya que no se me ocurría nada, por fortuna el texto era para dentro de unas semanas... entretanto yo pensaba en cómo sería la que ahora es la niña de mis ojos.

Entonces, mirando las fotos de mi amiga Maya, me encontré con una imagen de Mauren, su sobrina, la cual me gustó mucho:

Esa fotografía me llevó a tratar de imaginar a una tierna bebita, ami hija Violeta, en el momento futuro en que ella me hiciera pucheros.

Lo confieso, los niños me derriten, son un encanto encantador llenos de dulzura... y lo genial de ello es que lo logran mezclar perfecto con su perversidad, entre otras cosas, para lograr lo que se propongan; sin duda estos gestos serán un gran problema para mí y mis convicciones de lo que es ser una buena mamá.

Bueno, el hecho fue que esta imagen me llevó a decidirme a escribir sobre cómo se hacen pucheros... porque yo me valgo de ellos para conseguir ciertas cosillas y cuando logró lo que quiero se me forma una sonrisota en la cara.

Por ende, me dediqué a buscar el origen y el significado de esta expresión kinésica. Encontré que algunos sostienen que en la Roma Imperial solía saludarse a los niños tomándolos de las orejas, alzándolos y dándoles un beso. Esta costumbre provocaba sollozos o llantos en los chicos lo que llevó a denominar que ellos "hacían pucheros" porque resulta que el vocablo puchero proviene del latín pultarius, recipiente en el que se preparaban comidas cocidas y la comparación que se hace entre este objeto y la acción de los niños radica en que al cocinar se levantaban las ollas tomándolas por las asas -como a los niños por las orejas). Aunque también se encuentra la historia de que a los niños se les reprende tirándoles las orejas (como el agarre del pultarius) y ello era el inicio del llanto.

Bien, ahora que he visto a mi Violeta hacer pucheros, trataré de especificar los pasos de cómo se hacen:

1°. Debe haber un objetivo específico, un interés inmediato. (En el caso de la fotografía anterior: comer).

2°. Se fruncen las cejas, gesto que se hace a la par con poner la boca como si se tuviera pico de pato, es decir, estirarla haciendo como si se fuera a dar un beso; o lo más común: cubrir el labio superior con el inferior, exagerando el muestreo del labio que queda a la vista.

3°. Y no menos importante, poner la mirada que se conoce como "de perrito regaña'o" es decir, fijar la vista en el objetivo, en la cara de la otra persona y echarle una mirada profunda nostálgica y melancólica... si se es muy difícil fingir este tipo de mirada, lo mejor será rememorar un instante triste, pues la tristeza pasará en el mismo momento en que se logre el cometido.

En caso tal de que el puchero sea por un sufrimiento real, bastan tres formas: tener a alguien al lado para evitar un llanto futuro... un abrazo, un beso o una palabra sincera y de comprensión. Caminar, estando solo se repiensen las causales y se consigue tranquilidad. O seguir con el siguiente paso que es llorar para desahogarse. Estas acciones pueden mejorar las cosas.

En fin… ya sea por gustos, preferencias o deseos, un puchero es un gesto funcional, en el caso de los bebés por ejemplo, es un excelente medio de comunicación que uno como madre debe detallar para evitar llantos al suplir una necesidad básica, porque si no es comida, es abrigo,  si no es abrigo, es la limpieza de la colita, si no es la limpieza de la colita cambiando el pañal, es un relajante baño para dormir y si no son ningunas de las anteriores… ¡a buscar ayuda!







Nota: información tomada de "Significado y origen de expresiones famosas. Aprendiendo más. URL: http://significadoyorigen.wordpress.com/2010/05/03/hacer-pucheros.






Imitación a Irving Penn

La real...



La mala imitación...


RETRATOS



















sábado, 3 de marzo de 2012

Crónica de una mujer trabajadora que estudia...

Muchos pensamos en aquellos estudiantes que valiente y admirablemente trabajan para ayudarse en su progreso... pero ¿qué hay de aquellas personas que por falta de oportunidades no pueden estudiar y tienen que trabajar, pasando sus aprendizajes académicos a segundo plano? Pues bien, la siguiente es la historia de Rita, una mujer de Coromoro, un pueblo de Santander.

Ella estudió hasta quinto primaria en una escuela de su lugar natal; y desde esa época hasta ahora, tiene 26 años, no había podido volver a un aula de clase. Para su infortunio ya ha pasado mucho tiempo y no puede comenzar desde cero... y ahora sólo puede pensar en trabajar para sus dos hijos. Sin embargo, para ella nunca es tarde y ha decidido estudiar para buscar un mejor porvenir... ha decidido validar porque, según ella, necesita el cartón de bachiller. Ahora, ha comenzado a estudiar cada domingo en un colegio semestralizado de aquí, de Bucaramanga. Por tanto, trabaja de lunes a sábado y estudia cada ocho días.

Hablando con ella una tarde, me doy cuenta de su desencanto con este sistema educativo, se queja de la profesora, de la calidad académica y de la exigencia para con las personas que son como ella, que vienen del campo y que hace mucho tiempo no tienen relación con temas de estudio... es impotente oírla hablar tan desencantada del estudio, dice que no entiende nada, que nada se le graba; incluso me dijo: "Señora Álix, es que yo quería preguntarle algo" y yo "Claro Rita, dígame" y me sorprendió al preguntarme: ¿vusté sabe si vendan algún remedio para la cabeza, es que nada nada se me grava...? y yo la miré y le dije: mire Rita, para que se le grave algo no hay ningún remedio de droguería, la idea no es que usted mecanice todo al pie de la letra cuando estudia, de memoria y sin comprender. La idea es que usted entienda cómo se hace o cómo es lo que le enseñan para que así, al analizar el cómo, se va a acuerde con mayor facilidad. Y, ella: "jummm, pero eso es más difícil". Entonces, le dije que de todos modos, repasara algo de lo que le enseñaban todos los días, que leyera así fuera media hora. Y decidí tratar de ayudarle en lo que fuera posible.

En fin... recuerdo que estaba súper preocupada porque vio dos clases de biología y de matemáticas y ya tendría un examen de la fotosíntesis y de la recta numérica; temas que no comprendía. Sólo pensaba en que iba a perder la platica... lo que no pensaba es que a ese tipo de instituciones educativas no les interesa la persona como estudiante, sino como cliente... qué triste.

Es increíble la falta de ética que manejan estos establecimientos. Ni siquiera se toman la tarea de hacer un análisis de cómo se encuentran los estudiantes, para partir de sus saberes y así complementarles sus aprendizajes. Lo peor de todo es que, en algunas ocasiones, según la protagonista de esta historia, hay una solo profesora para dos salones, lo que hace que la clase sea interrumpida en ocasiones mientras la maestra corre de un lado a otro. ¿A dónde se llegara con esta falta de valor educativo? y mientras tanto, ellos se aprovechan de la necesidad que tienen personas como Rita para tratar de ofrecerles algo mejor a sus retoños; mientras que hayan clientes para ello... el negocito no se acabará, cobrarán dinero por un título de bachiller que no es justificado académicamente y, además, las personas no desarrollarán sus verdaderas capacidades con ayuda de profesionales. ¡Bonita la cosa!

Álix Martínez.